AGATSU’23 – Intensivo de movimiento
1. ¿Como nació este intensivo?
En mayo del 2021 nació Movement Spirit, un proyecto en solitario que empezó a florecer al año siguiente. Fue en 2022 cuando la unión con Cris Luque, algo que surgió de manera espontánea, abrió la posibilidad de dedicarnos de lleno, con cuerpo y alma, al noble empeño de crear una escuela de Movimiento.
En esa misma época comenzaron nuestros humildes eventos; talleres de cuatro horas en los que buscábamos aportar nuestro granito de arena con la experiencia que teníamos.
Sin embargo, cada taller nos dejaba anhelando más tiempo para compartir nuestra sabiduría y abrir nuevas perspectivas en la práctica de Movimiento. Fue entonces cuando surgió la idea de un evento más extenso, de seis días, en la misma ciudad dónde buscábamos crear la escuela: Mataró.
Nuestra visión en aquel entonces no abarcaba la idea de un evento recurrente. Pensábamos en él como un encuentro único, una experiencia hermosa para compartir con practicantes de diferentes partes de España una semana de comunidad y aprendizaje.Si algo nos define, a nuestra suerte o a nuestro pesar (aún está por descubrir), es nuestra profunda pasión por la práctica del movimiento, por lo que deseábamos sumergirnos en la belleza de una experiencia así.
Con la intención clara y la creatividad fluyendo como la tinta en el pincel de un calígrafo, comenzamos a buscar un nombre para el evento que resonara con este proyecto. Mi corazón, siempre cautivado por la rica cultura japonesa y sus valores, me llevó a explorar en su idioma; buscando en kanjis, proverbios y conceptos que reflejaran nuestra visión. Queríamos que este evento fuera un viaje más allá de la actividad física, un sendero hacia el autoconocimiento y el desarrollo personal.
Y así apareció el concepto de “Agatsu”. Un término que debía servir no solo como título, sino como una puerta de entrada a la esencia de nuestro intensivo: un viaje de dominio sobre uno mismo.
En la práctica de movimiento, nos exponemos a nosotros mismos a situaciones variadas y cada vez más complejas. Cada movimiento, cada gesto, se convierte en un acto de autoexploración, un diálogo silencioso con nuestro ser más profundo. Así, a través del movimiento, emprendemos el viaje hacia el autoconocimiento, buscando comprender las capas ocultas de nuestro ser, como un jardinero cuidadoso que descubre y nutre las raíces ocultas bajo la tierra fértil.
3. Primer y segundo Agatsu
AGATSU 2022 (VERANO)
Un par de meses antes del agosto de 2022, empezamos a dar vida a la primera edición de Agatsu; un viaje que iniciamos con la firme intención de esparcir una nueva perspectiva sobre la actividad física. Aunque nuestra visión inicial se centraba en compartir nuestra experiencia con el movimiento, pronto comprendimos que enriquecería más a los participantes si el evento incluía diversos maestros, ofreciendo múltiples perspectivas sobre el mismo tema. Y así fue, nuestra intuición nos guió correctamente.
En agosto comenzamos el intensivo. Practicantes de distintas partes de España, cada uno con sus propias ideas y perspectivas sobre el Movimiento pero con un gran deseo de aprender, se reunieron. Se formó una tribu extraordinaria, creando una experiencia mágica donde convergieron diferentes enfoques para fomentar la idea del dominio de uno mismo. Natación en alta mar, Brazilian Jiu-Jitsu, parkour, yoga, calistenia… una vasta gama de disciplinas y métodos trabajaron en sinergia para construir un evento que ofreciera una visión holística y proporcionara herramientas para el desarrollo de la práctica personal de cada participante.
AGATSU 2022 (INVIERNO)
En mi opinión, la primera edición de Agatsu fue un éxito rotundo. Por ello, decidimos repetir otro Agatsu ese mismo año, en el frío invierno. En esta segunda edición, continuamos con la idea del dominio sobre uno mismo, colaborando con Stefan Crainic para ofrecer la perspectiva de Fighting Monkey y su propio estilo acrobático, así como una visión diferente y poco convencional.
Aunque fue algo arriesgado (por el frío que hacía), también optamos por añadir la perspectiva de Win Hof con un instructor de su método para enfrentar la exposición al baño de hielo.
Esta vez decidimos inmortalizar el evento con la ayuda del magnífico trabajo de Raúl, quien creó un documental impresionante que puedes encontrar en YouTube (el enlace lo encontrarás más abajo). Fue también un evento que nos nutrió con experiencia, buenos momentos y mucho, mucho movimiento (todavía me dura la resaca emocional de esa semana).
Un cierre del año majestuoso que nos llenó de energía, preparándonos para recibir y abrazar todo lo que nos iba a traer el 2023.
4. Agatsu 2023
Tras un año repleto de eventos, tanto en España como en Canadá, llegó el intensivo que esperábamos con ansias. Para esta nueva edición, anhelábamos algo más refinado, una guía que sirviera como faro para el desarrollo de cada uno de los participantes, especialmente tras la culminación del intensivo.
Fue entonces cuando se nos presentó la idea de usar la poderosa analogía de la montaña como hilo conector entre los distintos días y maestros que iban a compartir su sabiduría. Ésta “montaña” hacía referencia al camino personal de cada participante, simbolizando esa victoria sobre uno mismo que implicaba un ascenso arduo, pero que reservaba su mayor enseñanza para el descenso: ¿qué hacer con todo lo aprendido?
En el camino del aprendizaje, a menudo nos encontramos con experiencias transformadoras, momentos de iluminación que nos brindan conocimientos trascendentales. Sin embargo, en la cotidianidad, cuando retornamos a la realidad de nuestra vida diaria, es fácil que tales enseñanzas se esfumen como la bruma matinal. Y es que lo verdaderamente crucial no es la experiencia en sí, sino lo que hacemos con ella después. Ahí es donde comienza el verdadero trabajo de crecimiento.
Con esta filosofía, dimos inicio a la aventura de este Agatsu. Nuestra intención era aportar diversas perspectivas sobre el Movimiento, promoviendo el desarrollo personal de los participantes y brindándoles nuevos recursos para integrar en sus vidas.
Contamos con la guía de auténticos maestros, cada uno un artista en su propia perspectiva del Movimiento. No solo compartieron su vasta experiencia y su visión única, sino que también crearon un ambiente propicio para el crecimiento y la evolución de cada practicante. Cada uno de ellos, como un pincel en la paleta de un pintor, aportó su color y textura únicos a este viaje.
Charlie, con su forma de comunicación simple pero profunda con el suelo, nos recordó la belleza de lo básico, de la conexión elemental con la tierra. Ozana, explorando la capacidad del cuerpo humano a través de prácticas diversas y desafiantes, nos llevó a los límites de nuestras posibilidades físicas y mentales. Paula, con su maravilloso y necesario trabajo somático, abrió ventanas hacia la comprensión profunda de nuestro ser interno. Y Remi, en la interacción con objetos y acrobacias, nos enseñó el arte de la agilidad y la danza con pelotas. Todos ellos, con sus enseñanzas, enriquecieron este viaje hacia la montaña de Agatsu.
¿Y qué puedo decir sobre los participantes? Provenientes de distintas partes de España y Francia, con niveles y experiencias diversas. Y sin embargo, lograron formar esa tribu esencial en la práctica de Movimiento. Fue su unión y compañerismo lo que no sólo impulsó cada práctica que proponiamos, sino que también les llevó a extender la actividad física más allá de las horas del intensivo, creando momentos de aprendizaje y conexión incluso durante las tardes.
Siento un orgullo y agradecimiento profundo al ver cómo cada uno de los participantes dio vida a lo que una vez fue un sueño para mí. Es importante recordar que, aunque Cris y yo hemos trabajado con dedicación y pasión, todo esto es gracias a vosotros, los participantes. Todo lo que se ha creado en este Agatsu no habría sido posible sin cada una de las almas que decidieron unirse a nuestra práctica. Desde lo más profundo de mi ser: millones de gracias. Vuestro esfuerzo, vuestra energía y vuestra presencia son los verdaderos pilares que sostienen este proyecto.
Vuestra participación es la que da vida a Agatsu, convirtiéndo este intensivo en una realidad palpable y llena de significado.
Y una vez más, contamos con el arte incomparable de Raul, quien capturó la esencia de nuestro intensivo en un video maravilloso (te dejo el enlace abajo). Mas aunque su cámara logró inmortalizar algunos momentos de forma sublime, estos nunca podrán transmitir plenamente la realidad vivida esa semana. La senda del movimiento es, en esencia, una experiencia personal, íntimamente subjetiva.
Es un viaje que cada alma debe emprender para comprender verdaderamente su significado y poder.
Agatsu nunca termina
“Agatsu”, más que un mero término, es una experiencia viva, un concepto que trasciende las limitaciones de la conceptualización o las abstracciones vacías. No se conforma con ser simplemente palabras o ideas estancadas sin capacidad de atravesar el muro que las separa de la realidad tangible. “La victoria sobre uno mismo” se manifiesta únicamente a través de la experiencia, de esa práctica constante en la que nos sumergimos en procesos de autodesarrollo mediante el Movimiento.
Al igual que aquel que siente profundamente nunca puede transmitir completamente su sentimiento, quien vive el Movimiento nunca hallará las palabras exactas para describirlo. Se trata de una exposición, una entrega, donde uno permite que el Movimiento entre y se fusione con su ser; luego aprende.
Solo se mueve y contempla, y con eso lo obtiene todo.
Agatsu ha sido un viaje colectivo, pero cada uno de nosotros se ha enfrentado a su propia montaña. Cada practicante ascendió su propia cumbre, recorriendo senderos únicos, diseñados solo para sus pasos. Y al final, después de alcanzar la cima, viene el desafío más grande: decidir qué hacer al descender de la montaña. En ese momento, puede parecer que Agatsu ha concluido, pero en realidad, está lejos de terminar: Agatsu apenas comienza.
Curiosidad y creatividad por parte de todos los practicantes, infinita gratitud por parte mía. Por la intención de cada uno de ellos, por la apertura de sus mentes, por su entrega a pesar de lo incómodo, por su pequeño/gran despertar al Movimiento… Por cada una de las presencias (profesores y participantes): millones de gracias. No solo por parte del proyecto, sino (y sobre todo) por parte de mi espíritu; cada día un poco más lleno de los regalos que brinda el Movimiento.
Disfruta de tu práctica y sonríe.
Muchas gracias,